Cuando alguien piensa en darse un buen baño en la piscina, lo que le viene a la mente siempre será el vaso en el que cientos o miles de litros de agua esperan para ser disfrutados. Aunque esta no es la parte más importante de la instalación, sino los elementos que hacen que todo funcione de forma correcta, como las bombas para piscinas.
Una bomba para piscina es un mecanismo que se encarga de canalizar el agua a través de una canalización que hacer que el agua circule de forma continua. Un motor impulsa el agua hacia el vaso, a la vez que la extrae para filtrarla, haciéndola pasar por varios filtros que retienen impurezas y residuos de diversos tamaños, que además de obstruir la bomba hacen que el agua pierda las características de composición y calidad.
Además, la bomba también se conecta a un sistema que administra los diferentes productos con los que se mantiene la piscina en condiciones óptimas para el baño, como el cloro o los floculantes, en función del tipo de instalación que tenga la piscina.
Las bombas para piscinas son fundamentales para el buen funcionamiento de las instalaciones, y deben estar en perfectas condiciones para disfrutar del baño tanto en verano como en invierno si se trata de piscinas climatizadas. Además, deben realizarse las operaciones de mantenimiento y ajuste necesarios para garantizar que cumplen con su función de la manera adecuada.
¿Para qué se utilizan las bombas en las piscinas?
Como su propio nombre indica, las bombas para piscinas se utilizan en este tipo de instalaciones, tanto piscinas al aire libre como piscinas que se utilizan todo el año en espacios deportivos (piscinas climatizadas).
También se necesita instalar una bomba en cualquier instalación en la que haya un vaso destinado al baño, como puede ser un balneario o un spa. Incluso es campos como la acuicultura, donde se cuenta con tanques en los que se crían diferentes especies acuáticas para consumo o repoblación, es necesario contar con una bomba en cada uno de ellos para que el agua no se estanque y las condiciones sean las óptimas.
El uso principal de las bombas en las piscinas es el de filtrado continuo del agua y mantenerla en circulación. De este modo se reduce la cantidad de sedimentos que se quedan en el fondo, la aparición de algas y otros microorganismos y las impurezas que van cayendo durante el uso.
Otra de las funciones de una bomba para piscinas es mantener el nivel del agua correcto, supliendo las posibles pérdidas que puede haber debido al uso o la evaporación.
En cualquier caso, es muy importante tener en cuenta el tamaño, las condiciones y el uso que se le va a dar a las instalaciones, para escoger una bomba de piscina adecuada que cumpla con la función para la que se va a utilizar. Y para eso es importante contar con un profesional que realice los cálculos necesarios para determinar cuál es la mejor bomba para piscinas que se necesita.